· En 11ª edición hubo tres primeros lugares y dos
menciones honoríficas
· El Centro de Estudios Sociales da a conocer el
contenido de los trabajos
· Primer lugar para la investigación sobre severidad
de Covid-19 en México
· Segundo lugar para el trabajo: La implementación del
principio de paridad
· El impacto de la inclusión financiera en indicadores
obtuvo el tercer lugar
· Transferencistas y ampliación de derechos con menciones
honoríficas
El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública
presenta los trabajos ganadores del Premio Nacional de Investigación Social y
de Opinión Pública, en su décima primera edición. La investigación ganadora del
primer lugar se titula: Determinantes sociales de la desigualdad en la
influencia de las comorbilidades sobre los estadios de severidad en pacientes
de covid-19 en México, de César Augusto Ricardi Morgavi.
El segundo lugar correspondió al trabajo: La
implementación del principio de paridad y la reproducción de la violencia
política como respuesta patriarcal. Estudio de caso aplicado al sistema de
partidos políticos en los municipios de Oaxaca, de Marisol Vázquez Piñón. El
tercer lugar fue para Guadalupe del Carmen Briano Turrent con el trabajo: El impacto
de la inclusión financiera en indicadores de desarrollo social en México: un
enfoque de género.
El jurado otorgó dos menciones honoríficas. La
primera correspondió a la investigación: Transferencistas: una clase social
para entender lo rural a partir de la estructura del ingreso de las comunidades
rurales de la zona maya de Quintana Roo, México, de Oscar Iván Reyes Maya. La
segunda mención honorífica fue para el trabajo: Ampliación de derechos en torno
al aborto y el matrimonio: patrones causales y recomendaciones para la
intervención, de Carlos Martínez.
En esta edición
del Premio Nacional de Investigación Social y de Opinión Pública, el
jurado se conformó por las doctoras Elitania Leyva Rayón, profesora
investigadora de tiempo completo en el Departamento de Economía, de la
Universidad de las Américas, Puebla y Aleida Azamar Alonso, profesora
investigadora titular C de tiempo completo del Departamento de Producción
Económica, Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco; y por los doctores
Alejandro Dávila Flores, maestro-investigador del Centro de Investigaciones
Socioeconómicas de la Universidad Autónoma de Coahuila; Gerardo Maldonado
Hernández, profesor-investigador en la División de Estudios Internacionales del
Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y Gustavo Meixueiro
Nájera, presidente de WAPOR-Latinoamérica (World Association for Public Opinion
Research.
El autor del primer lugar del Premio Nacional
otorgado por CESOP, César Augusto Ricardi Morgavi, con la investigación: Determinantes
sociales de la desigualdad en la influencia de las comorbilidades sobre los
estadios de severidad en pacientes de covid-19 en México, parte de la idea de
que la veloz propagación del virus SARS-COV- 2 en México amplió el riesgo de
progresión a estadios de mayor severidad del coronavirus en pacientes con
comorbilidades.
Este riesgo es capaz de potenciarse, neutralizare o
encontrarse interferido por los determinantes sociales de la salud asociados a
la privación y rezago social, en un país caracterizado por altas tasas de
incidencia de enfermedades cardiometabólicas y patrones persistentes de
reproducción de desigualdad social.
El propósito de este estudio es identificar el
efecto fuerza de las comorbilidades sobre los estadios de severidad del Covid-19,
para evaluar lo que significó de manera estadística, controlando los efectos de
los determinantes sociales de la salud que se asocian a la desigualdad.
A partir de un diseño observacional, retrospectivo y
transversal se aplica la técnica de regresión logística múltiple multinomial
(RLMM) empleando una base datos depurada de 501,729 casos confirmados de
Covid-19, alimentada y retroalimentada por la Secretaría de Salud del gobierno
federal de México. A este base madre se fusiona el Índice de Rezago Social
Municipal 2020, elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política
Social (CONEVAL).
Segundo lugar
El segundo lugar del Premio Nacional de
Investigación Social y de Opinión Pública 2021 fue para el trabajo: La
implementación del principio de paridad y la reproducción de la violencia
política como respuesta patriarcal. Estudio de caso aplicado al sistema de
partidos políticos en los municipios de Oaxaca, investigación de Marisol
Vázquez Piñón.
El estudio analiza la implementación de la política
de igualdad paritaria en las elecciones municipales del sistema de partidos en
Oaxaca y la violencia política contra las mujeres debido al género como un
efecto no deseado.
La violencia política contra las mujeres puede
iniciar desde el proceso de selección de candidaturas, donde operan mecanismos
que responden a un interés previo de utilizar a las mujeres para cumplir con la
paridad, pero con la intención de moverlas del cargo una vez que resulten electas
(efecto de pieza de ajedrez).
Explica la autora de esta investigación que, a pesar
de la paridad, los mandatos de género dentro de los partidos políticos actúan
como reglas informales y terminan por imponer su propia lógica, es decir, los
hombres líderes partidistas conservan el monopolio de las candidaturas y cargos
que ejercerán las mujeres.
La referida investigación ganadora del segundo lugar
utilizó, según la autora, técnicas de análisis documental con la recopilación
de algunas sentencias de los tribunales electorales; se examinaron las leyes y
reformas locales y federal en materia de paridad, así como de violencia
política en razón de género.
La autora señala que con la reforma de paridad se
obligó a los partidos políticos a postular mujeres al 50 por ciento de las
candidaturas de representación (en 2014) y posteriormente a conformar los
órganos colegiados de manera paritaria (en 2019). Este principio está
consagrado en el ámbito federal en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y en la Ley General de Instituciones y Procedimientos
Electorales. Cuando la paridad se homologó en Oaxaca quedó establecida en la
Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca, en la
cual se indica que en la integración de las planillas debe garantizarse la
paridad en doble dimensión: vertical y horizontal, así como la alternancia de
género.
Tercer lugar
El trabajo premiado con el tercer lugar fue: El
impacto de la inclusión financiera en indicadores de desarrollo social en
México: un enfoque de género, de Guadalupe Carmen Briano Turrent. Destaca que
la inclusión financiera se ha convertido en un factor estratégico para reducir
la pobreza, la desigualdad en los ingresos y alcanzar el crecimiento económico
sostenible.
Menciona que a pesar de que México es una de las 15
economías más grandes del mundo y registra un desarrollo humano medio-alto, el
país tiene un rezago considerable en materia de inclusión financiera, ya que
más de la mitad de su población no tiene acceso a servicios financieros,
colocándolo en la cuarta posición más baja en América Latina, sólo por encima
de países como Haití, Nicaragua y el Salvador.
Respecto a la brecha de género en México, 65 por
ciento de las mujeres cuentan por lo menos con un producto financiero, pero aún
está por debajo del registro que alcanzan los hombres (72%), además de que la
mayor brecha se registra en las poblaciones rurales.
El objetivo de este trabajo es estudiar el impacto
de la inclusión financiera en sus dimensiones de infraestructura (acceso),
tenencia y uso de los servicios financieros sobre indicadores de desarrollo
humano (salud, educación e ingresos) de las mujeres en las entidades
federativas de México.
Dos menciones honoríficas
En el Premio Nacional de Investigación Social 2021,
el jurado otorgó dos menciones honoríficas. La primera correspondió a la
investigación: Transferencistas: una clase social para entender lo rural a
partir de la estructura del ingreso de las comunidades rurales de la zona maya
de Quintana Roo, México, de Oscar Iván Reyes Maya.
El autor propone el término transferencistas como
una clase social basada en la estructura económica de los hogares rurales de la
zona maya de Quintana Roo, al tomar en cuenta que los diferentes cambios
económicos y sociales que han experimentado transformó sus ingresos, los cuales
no están mayoritariamente compuestos por la venta de productos agrícolas, han
dejado de ser campesinos, desde el punto de vista teórico, debido a que la
producción de autoabasto ya no es el principal sustento. Sin embargo, tampoco son jornaleros agrícolas
o lo que se llamaría proletarios del campesinado, ya que los salarios no son la
principal fuente de ingresos del hogar, sino que los hogares rurales dependen
económicamente cada vez más de las transferencias públicas y privadas que hacen
otros hogares, pero sobre todo de las transferencias gubernamentales.
La segunda mención honorífica correspondió al
trabajo: Ampliación de derechos en torno al aborto y el matrimonio: patrones
causales y recomendaciones para la intervención, de Carlos Arturo Martínez
Carmona. Esta investigación da cuenta de las condiciones necesarias y
suficientes para concretar las modificaciones legales en materia de
despenalización del aborto y matrimonio igualitario en México.
Mediante el análisis cualitativo comparado de 24
decisiones legislativas subnacionales entre 2007 y 2017, el estudio explora las
condiciones causales relativas al cambio en las políticas morales para la
ampliación de derechos. Con base en los hallazgos de investigación, se realizan
10 recomendaciones informadas teórica y empíricamente para ampliar los derechos
de las mujeres y poblaciones LGBT.
Documento completo: https://bit.ly/3QXzHsN
Palabras
clave:
Desigualdad, propagación del virus SARS-COV- 2, Implementación
de paridad, violencia política, Inclusión financiera, desarrollo social,
estructura económica de hogares rurales, aborto.
Contacto:
Centro de
Estudios Sociales y de Opinión Pública, Subdirección de Opinión Pública
https://portales.diputados.gob.mx/CESOP
Responsable
de la edición: Lic. Rocío Ramírez Morales