·
Medida cautelar vicia derecho a presunción
de inocencia
·
Puede derivar en abusos y debilitar
investigación del delito
·
Automatiza encarcelamiento de toda persona
acusada
La prisión preventiva oficiosa
además de ser una herencia negativa del sistema penal inquisitivo debilita las
capacidades de investigación del delito, la adecuada implementación del sistema
penal acusatorio, así como la construcción de un auténtico Estado democrático
de derecho, considera la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
Asimismo, alerta que la
existencia y ampliación de la prisión preventiva oficiosa podría fomentar la
falsa imputación de delitos, debido a que es incompatible con las políticas de
seguridad ciudadana.
El Centro de Estudios Sociales
y de Opinión Pública presenta el Documento de trabajo número 336. Delitos
que ameritan prisión preventiva oficiosa en México, brinda información valiosa
sobre este tema polémico y de relevancia en el marco del Estado de derecho de
nuestro país, debido a que actualmente el sistema penitenciario cuenta con un
alto porcentaje de presos sin sentencia condenatoria, lo que ha propiciado
sobrepoblación en los centros de readaptación de las entidades del país.
La ONU-DH ha solicitado al
Estado de nuestro país favorecer la instrumentación de medidas alternativas a
la privación de la libertad para las personas que no han sido condenadas en
juicio, así como combatir el retraso en los procesos judiciales, mejorar las
condiciones de detención y garantizar el derecho a la reparación integral a
toda persona que haya sido injustamente encarcelada.
Destaca que la prisión
preventiva propicia el injusto encarcelamiento, lesiona el derecho a la
libertad personal, violenta la presunción de inocencia, vulnera el derecho a la
defensa adecuada, así como también favorece la tortura y malos tratos.
Esta medida cautelar automatiza
el encarcelamiento de todas las personas acusadas por un determinado delito,
sin permitir que el juez decida en cada caso, según las circunstancias, puntualiza
la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas.
A su vez, el centro de análisis México Evalúa señala que la prisión preventiva oficiosa no solucionará el problema de la violencia, sino que es necesario ir más allá de las medidas reactivas para implementar estrategias de prevención que atiendan las causas del problema.
Coincide en que la prisión
preventiva vulnera la presunción de inocencia, la libertad personal, el debido
proceso y el derecho a un recurso efectivo, al imponerse de manera automática y
sin debate procesal, abre la puerta a los abusos por parte de la autoridad, por
lo que más gente esperará la resolución de su proceso judicial desde prisión,
sin haber pasado ante un juez.
El alto porcentaje de personas
privadas de la libertad sin sentencia condenatoria ha provocado la
sobrepoblación en las cárceles de México, por lo que en el Documento de trabajo
número 336 del CESOP, el investigador Omar Cortés Macías propone reflexionar
sobre cómo lograr la reducción de la sobrepoblación en las prisiones y mejorar
la impartición de justicia con apego y respeto a los derechos humanos, así como
revisar y supervisar los criterios durante la implementación de medidas
cautelares.
Documento
completo: https://bit.ly/35lBcf9
No hay comentarios:
Publicar un comentario