miércoles, 19 de agosto de 2020

México ocupa posición 28 en indicadores de salud, expectativa de vida y riesgos: OMS

 Calidad de Vida: Qué es y Cómo Mejorarla en 2020

·       Mediciones de salud evalúan felicidad y progreso

·       Detectan áreas de mejora para enfrentar pandemias  

·       Índice de Paz Global ayuda a conocer riesgos por virus

 

Entre los principales componentes para medir los índices de felicidad, progreso y desarrollo de un país se encuentra el rubro de salud, en el cual se sitúa a México en la posición general número 28, de acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) referente a la expectativa de una vida saludable al nacimiento y el entorno de riesgo general, así como la vulnerabilidad nacional ante amenazas.

El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública presenta la Carpeta informativa número 150. Revisión a los componentes de los Índices de la Felicidad. En el documento se examinan diversas áreas de referencia en los indicadores de bienestar y desarrollo como los rubros de salud y seguridad, entre otros, para ello se dan a conocer índices y reportes con información del tema, donde se consideran países citados en el estudio de En Contexto, publicado por CESOP en junio pasado con el título: Medir el progreso genuino o la felicidad nacional bruta, ¿una alternativa o una necesidad?

Nuestro país llegó a ocupar el segundo lugar en el indicador de Planeta Feliz, en 2016, de entre 140 naciones. Costa Rica, el primero y Colombia, el tercer sitio. Actualmente México se ubicó en la posición general número 28 en el Índice Global de la Seguridad de la Salud, rubro importante en los indicadores de felicidad y progreso de las naciones.

El anexo al reporte Estadísticas de la Salud en el Mundo 2020. Monitoreando la Salud, de la OMS, se revisan 52 temas para los países miembros de esta organización, entre ellos la esperanza de vida saludable al nacer. El Índice Global de la Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins integra un comparativo entre los sistemas de prevención y de sus capacidades en 195 naciones, lo que permite conocer las áreas de mejora ante riesgos de brotes de enfermedades infecciosas con el potencial de convertirse en pandemias, situación en la que se encuentra el planeta por el Covid-19.

El Índice Global de la Seguridad de la Salud se centra en las siguientes áreas: Prevención de la emergencia o aparición de agentes patógenos, detección temprana y reporte de epidemias con potencial internacional, respuesta rápida y mitigación de la expansión epidémica, sistema de salud suficiente para el tratamiento de la enfermedad y cuidado de la salud, así como el cumplimiento de las normas internacionales de la salud, a fin de mejorar la capacidad nacional y tener planes de financiamiento para cubrir los faltantes que se requieran.

Por otra parte, la seguridad es otro de los componentes para los indicadores de felicidad y progreso. El Índice Global de Paz 2020 aporta información relevante para analizar el camino de la paz y sus implicaciones económicas en el desarrollo. En esta medición México se ubica en la posición general 137.

El Índice encontró que Islandia, seguida de Nueva Zelanda, Austria, Portugal y Dinamarca son las que mejor desempeño tienen, mientras que Afganistán, Siria, Irak, Sudán del Sur y Yemen son los más alejados de un proceso de paz. Las tres principales áreas de medición son los conflictos actuales, seguridad y militarización.

Es importante destacar que el informe sobre el Índice de Paz Global 2020 cubre en sus apartados la utilidad de instrumentar la “paz positiva”, la cual contribuye en el análisis de los efectos del Covid-19, calificado como eventualidad que se presenta cada cien años.

Por medio de esta herramienta, el Instituto para la Economía y la Paz señala que se pueden conocer los riesgos potenciales del virus que pesan sobre los procesos de pacificación, pero debido a que la pandemia persiste en el mundo aún no ha sido posible determinar con exactitud la influencia en la seguridad de las naciones.

Documento completo: https://bit.ly/2OTdttl

 

*******

martes, 11 de agosto de 2020

Lograr ciudades más habitables y con calidad en espacios públicos, desafío en postpandemia

 Aldo Facho Dede – Urbanistas.lat


·       Actual modelo urbano causa comorbilidad frente a Covid-19

·       Liberar calles de automóviles para una ciudad más peatonal

·       Sería más saludable y mantendría distanciamiento social

·       Evitaría aglomeraciones cuando se produzca desconfinamiento

 

Cuando termine el confinamiento de la población que se dio por la pandemia del Covid-19, algunos de los desafíos en las ciudades serán hacerlas más habitables y con calidad en espacios públicos para peatones, así como ampliar aceras y ubicar lo necesario para las personas como los comercios.

El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública presenta la Carpeta informativa número 151. La ciudad en tiempos de pandemia y los retos que plantea la postpandemia. Apuntes. Brinda información relevante sobre el contexto de la urbanización mundial, así como estadísticas respecto a muertes y contagios en el mundo por el Covid-19. Plantea los principales retos en las ciudades en la etapa postcovid-19.

Los nuevos planes urbanos deberán contemplar multiplicidad de usos del territorio, pequeñas fábricas (miniparques industriales), comercios, servicios, supermercados y producción artesanal todos en convivencia armónica, vinculados a la vivienda para evitar grandes desplazamientos de población y lograr mayor convivencia familiar.

Al respecto, el Premio de Urbanismo del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, José María Ezquiaga, considera indispensable liberar las calles de automóviles, con lo que se conseguiría una ciudad más peatonal, que a largo plazo sería más saludable y lograría mantener el distanciamiento social, así como evitar aglomeraciones cuando el desconfinamiento se produzca.

El arquitecto opina que se responsabiliza a las grandes ciudades de los mayores contagios por el Covid-19, debido a la densidad de las metrópolis, en parte es cierto, agrega, pero la vida contemporánea está muy ligada a las ciudades, por lo que la densidad residencial debe ir unida a más metros cuadrados de vivienda y de mayor calidad.

Por su parte, ONU- Habitat estima que la población urbana mundial se duplicará para 2050 y en las ciudades se concentrará la población, actividad económica, interacción social y cultural, como también las repercusiones ambientales y humanitarias. En 2018, 55% de la población residía en zonas urbanas. Para 2050 se pronostica que 68% de la población viva en esas áreas.

Alrededor de mil 800 millones de personas, o más del 20 por ciento de la población mundial carecen de una vivienda adecuada y esas cifras incluyen mil millones de personas que viven en asentamientos informales o barrios marginales, destaca.

En México, una de cada cinco viviendas presenta carencias en el acceso a alguno de los servicios básicos como agua potable, drenaje sanitario y energía entre otros. Actualmente más del 30 por ciento de la población urbana del nuestro país vive en asentamientos irregulares, en algunas ciudades ese porcentaje rebasa el 70 por ciento.

Este modelo de desarrollo urbano ha sido en parte la causa de altos factores de comorbilidad frente al Covid-19, por lo que la pandemia obliga a promover que las ciudades sean más equitativas y humanas.

El investigador Salvador Moreno Pérez concluye que la cooperación internacional y compartir experiencias exitosas en el manejo de la pandemia y postpandemia serán claves para construir ciudades y comunidades del futuro.

Documento completo: https://bit.ly/301VDeb

  

*******

miércoles, 5 de agosto de 2020

Urge nuevo modelo de recaudación fiscal para financiar crisis por pandemia

Urge que el Gobierno reduzca la incertidumbre | El Cronista

v Debate sobre gravamen a riqueza y propiedad de personas

v En Italia se promueve crear impuesto llamado “Tasa Covid”

v En México no se prevé aumento a impuestos o nuevas cargas

Las consecuencias de la pandemia del Covid-19 en salud de la población y fragilidad de la economía mundial han hecho indispensable diseñar nuevos mecanismos fiscales para enfrentar la emergencia sanitaria.  En algunas naciones de Europa y América Latina existen propuestas de elevar los impuestos establecidos y aplicar nuevos gravámenes como a depósitos bancarios en el exterior o nuevas cargas fiscales a las personas más ricas y con mayor patrimonio inmobiliario.

El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública a través de la Carpeta informativa número 149. Los impuestos a la riqueza en algunos países como alternativa de financiamiento frente a la crisis de Covid-19, presenta algunos planteamientos fiscales en Europa y América Latina para que diversos países obtengan recursos económicos adicionales que permitan a los gobiernos atender eficientemente la pandemia, la cual continúa dejando a su paso no sólo más muertes, sino que ha propiciado el debilitamiento de la economía mundial.

En México, de forma reiterada tanto el Titular del Poder Ejecutivo como autoridades hacendarias han manifestado que no se prevé el establecimiento de nuevos impuestos, como tampoco aumentar porcentaje de gravámenes ya existentes, por lo que esta Carpeta informativa pretende sólo revisar de manera comparativa las políticas fiscales de diferentes naciones que se han visto seriamente afectados por el Covid-19 al igual que nuestro país.

De acuerdo con los economistas Julia Strada y Hernán Letcher, la actual pandemia del Covid-19 afecta principalmente a los sectores sociales que menos tienen, no sólo en materia de salud, evidenciándose serios deterioros y severas condiciones de insalubridad cotidianas, así como también en el ámbito económico, debido al aislamiento obligatorio y paralización de importantes rubros de la actividad económica que ha dañado los limitados ingresos de los trabajadores.

Asimismo, estimaciones recientes sobre los costos económicos de la pandemia revelan que las cifras preliminares del Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Europea registraron un notorio descenso de alrededor de 1.2 millones de millones de euros en este año, lo que se refleja en los ingresos fiscales de la región.

Ante esa situación propiciada por el Covid- 19, estudiosos del tema y parlamentarios de diversos países debaten sobre alternativas de reforma fiscal para superar los graves problemas sanitarios y financieros; las medidas planteadas se agrupan en tres modalidades: a) aumentar impuestos al patrimonio y grandes fortunas, conocido como impuesto a la riqueza, b) elevar gravámenes a la propiedad de las personas, como también c) incrementar las tasas correspondientes al Impuesto a la Renta Personal.

El nuevo impuesto a las grandes fortunas, al patrimonio personal o a la riqueza se ha considerado como uno de los planteamientos más controvertidos. Se ha planteado como un gravamen por única vez en países como Argentina, ahí se busca un impuesto de dos por ciento a las personas que hayan declarado un patrimonio superior a 3 millones de dólares, con escalas crecientes que llegan hasta el 3.5 por ciento. Esa misma idea ha sido dada a conocer en España, Suiza, Reino Unido, Bolivia, Ecuador, Chile y Perú.

La propuesta de aumentar los gravámenes a la propiedad de las personas se presentó en Alemania por legisladores del Partido Social Demócrata, quienes propusieron un impuesto extraordinario por una sola vez para recaudar fondos adicionales frente a la pandemia.

Una propuesta similar fue formulada por el jefe de la división de Gestión Fiscal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien puntualiza que en América Latina en su conjunto hay un enorme espacio para mejorar el impuesto a la propiedad, debido a que a región recauda sólo alrededor de medio punto del PIB en impuesto a la propiedad, mientras que los países de la OCDE recaudan por encima del 1.5 por ciento.

Respecto a la posibilidad de aumentar las tasas del impuesto a la Renta Personal, en Italia diversos parlamentarios promueven crear para 2020 y 2021 un impuesto excepcional de carácter progresivo llamado “Tasa Covid” con el propósito de incrementar el impuesto sobre las ganancias anuales de las personas, lo mismo ocurre en Guatemala, donde legisladores propusieron una medida análoga.

Históricamente el impuesto a la riqueza o al patrimonio de las personas no ha mantenido una presencia regular en casi ningún país, sólo en Noruega, Suiza y Luxemburgo se ha mantenido este gravamen.

Al igual que en Europa, en América Latina se ha analizado la posibilidad de imponer nuevos impuestos al ingreso de los contribuyentes o a la propiedad de las personas para financiar la crisis de salud pública derivada de la pandemia. En la República de Chile, legisladores del Partido Comunista proponen crear un impuesto a la riqueza dirigido al uno por ciento más rico del país.

Documento completo: https://bit.ly/2Wn2MDB

 

******


sábado, 1 de agosto de 2020

Necesario, reconsiderar problema de consumismo irracional ante Covid-19

Coronavirus: la psicología detrás de las compras nerviosas por el ...

 

  • Urgente poner límites morales al mercado: Gutiérrez Alcalá
  • Son innecesarios 75 por ciento de productos que se venden, afirma
  • Resignificar vida cotidiana en medio de incertidumbre: Dieterlen 

Nuestras sociedades están condicionadas a ejercer un consumismo irracional, los centros comerciales brotan por todos lados, por lo que cuando una pandemia como la actual obliga a la población a dejar de consumir y confinarse en casa, todas las estructuras sociales comienzan a derrumbarse, asegura el escritor y filósofo Roberto Gutiérrez Alcalá.

El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública presenta la Carpeta informativa número 146 ¿Cómo resignificar el durante y el después de la pandemia del Covid-19? El documento ofrece un análisis sobre las consecuencias de la emergencia sanitaria derivada del coronavirus, el cual persiste en el mundo, incluido en nuestro país y que obliga a la población a reorientar la vida cotidiana para resistir y sobrevivir.

El también investigador Roberto Gutiérrez Alcalá alerta que 75 por ciento de los  productos que se venden no tienen utilidad, por lo que más que ciudadanos somos consumidores y es algo que se debe modificar.

Considera urgente poner límites morales al mercado, el cual se vincula con la destrucción de la naturaleza y el hacinamiento en el que vivimos por la pandemia del Covid-19.

A su vez, la investigadora del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, Paulette Dieterlen Struck, propone resignificar la vida cotidiana frente a un mundo de incertidumbres por la pandemia.

En medio de la emergencia sanitaria prevalece la ineficiencia irracional que no sólo se refiere a la salud por higiene, sino la que se deriva de la mala alimentación relacionada con padecimientos crónicos como obesidad, diabetes e hipertensión, entre otros, aclara.

Coinciden ambos investigadores que una disciplina tan abstracta como la filosofía debe ser aplicada justamente a los problemas reales, lo cual ayudaría, a ver el daño que causa ser consumistas.

La filosofía permitiría además mostrar que el hecho de permanecer encerrados en casa no obedece a una actitud egoísta, sino de solidaridad con los demás, cuidarse a sí mismos y a los otros, con el propósito de que juntos se pueda vencer la pandemia, destacan.

Entonces una medida ante el coronavirus sería volvernos ciudadanos más eficientes en la atención a otros en la mirada hacia sí mismos y en la templanza con los consumos, ello puede ser un desafío difícil, pero también una oportunidad moral de mejora.

Documento completo: https://bit.ly/2NfBN7Z

 

*****